La Esquina, de Eduardo Rubianes

LA ESQUINA . Y SALIO EL SOL

EDUARDO RUBIANES CALVO

    Amigos: “ El único Estado estable es aquel en que todos los ciudadanos son iguales ante la ley” (Aristoteles). Desde este rincón, quiero dar mi apoyo al juez Baltasar Garzón. Implacable con el delito de alto standing.

    En unos años de penumbra para esta comarca, en los que los claros, eran más imperceptibles que lo obscuro, en donde el imperio del delito del narcotráfico, era la moda que se imponía, y encima se les daban todas las atribuciones y beneplácitos inimaginables; en donde el joven consumidor era el malo, y esos impresentables era los buenos, amos y señores del régimen feudal al que estábamos sometidos, en donde los que, y lo digo no sin cierto orgullo, una serie de ciudadanos comprometidos en la causa contra las drogas, éramos pasto de las burlas y amenazas de otros al servicio de ese poder feudal, contra el cual nada hacían los estamentos públicos.

   
   Hablamos de hacienda, hablamos del judicial, y policial, porque los medios de aquellos nos pillaron a todos con los calzones en la mano a medio poner. Y éramos cuasi crucificados por rechazar a esa cohorte de malhechores dueños absolutos del poder político imperante en aquellos años de obscuridad, en donde era de excomunión el pecar contra ellos, lo compraban y lo manejaban todo como un teatro guiñol, y algunos no nos dio la realísima de ser sus muñecos, porque veíamos caer uno tras otro a nuestros jóvenes víctimas de un holocausto provocado por el egoísmo y la mezquindad de estos delincuentes.

  Y en donde, todo eran manos por el hombro, a los que le doraban la píldora para apañar monedas manchadas de color rojo sangre. Todo valía. Los que en verdad y lo repito siempre con orgullo nos jugamos, nuestras familias, nuestros trabajos, nuestras amistades, y nuestras vidas, éramos la carne de cañón, los enemigos del Régimen delincuencial y homicida. y por tanto los proscritos.

   Hete aquí que apareció como un Ängel salvador, El Juez Baltasar Garzón, y salió el sol, y fuimos liberados de la opresión, se abrió la ventana para dejar entrar el aire fresco de la justicia. Por todo ello y mucho mas. Siempre a su ordenes Sr, Juez. Garzón, no olvidamos su labor y su protección. Un saludo amigos.

Saude e Terra.

Fdo. Eduardo Rubianes calvo.-