EDUARDO RUBIANES

ENTRE TODOS:                        LOS OTROS

            Amigos: “Deberíamos usar el pasado como trampolín, y no como sofá” (Harold Mac Milán). “Las leyes son como las telas de araña, a través de las cuales, pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas” (Honoré de Balzac). Las cosas claras, últimamente es decir siempre, se a hablado sobre los valores humanos, los positivos, y emocionales, que por cierto todo ser humano lleva inmerso en su interior, algunos, por supuesto no lo demuestran en sus casas con los suyos,  y por lo tanto no se puede esperar nada de ellos, a favor de sus vecinos,  estos pasan por la vida, por que una pareja despistada, se paso de lista se vio forzada a tomar  dos únicas opciones, una, tirar por la calle de en medio y la otra, presentar el resultado en sociedad, a ver que pasa, sí,  no os escandalicéis, porque es así, y bueno, un buen o mal día, según cada cual, aparecen, con síntomas de barba o pelusilla, ellos, y ellas muy graciosas, entre nosotros, como si la vida ciudadana, el bien común, el auxilio o la ayuda a los demás, no fuera con ellos, eso no es cosa suya, es de los otros. Eso si, las terrazas, las fiestas, el mamoneo, la critica, la conspiración, el egoísmo unipersonal, y su malévola hipocresía,  les convierte  en los guapos de la película. Personas éstas?,  siendo el macho de la cabra, no les llamaría así, es decir,  no les llamaría nada, porque para un servidor, no existen, están este mundo, por casualidad muchas veces sin quererlo y es más la madre naturaleza, no se porto bien con ellos, dejándolos crecer como seres humanos,  tal vez como caracoles, si, babosos y arrastrados, lo de los cuernos, bueno eso, les suele pasar también.  Con suerte terminan su vida en ese estado, si no la tienen la terminan en una cacerola al vapor. Están entre nosotros, pasan desapercibidos, porque?,  la respuesta es obvia, nunca han demostrado nada a nadie, no han construido una idea, ni siquiera la han tenido. Tan solo, destruyen, obstaculizan, derriban, o lo intentan, si ganan al parchís es con trampas,  no han arriesgado, no se han ofrecido para una buena obra, aunque si para una mala,  su retorcida y ya de nacimiento malvada envidia, y egoísmo, les hace ser  la manzana perfecta por fuera y llena de gusanos por dentro.  Siempre es igual,  además es fácil reconocerlos, si nos fijamos un poco, alardean de los que no tienen, hablan mas que nadie de lo que no saben,  y por supuesto, tanto construyen, que se lo lleva una simple brisa de viento. Es decir, existen, pero como si no. Su palabra vale tanto como un billete de euro,  su existencia, es tan plana, que la línea recta a su lado, es la cadena montañosa del Everest.  Cuando desaparecen, nadie llora su falta, porque simplemente, no dejaron la más mínima huella entre sus semejantes, bueno si algo dejaron fue negativo, si acaso, algunos montan una fiesta, con razón, y orquesta. A todos estos seres, vacíos de sentimientos de obras y de buenas intenciones, tan solo se les desea, que los demás se porten con ellos de la misma manera, suelen pasar sus ultimas días, en una inmensa soledad, porque lo han cultivado con genialidad, porque nunca han entregado, y menos han regalado algo de si mismos, generalmente su epitafio, esta vacío, sin alma, sin brillo, tal cual como vivieron  mientras en un silencioso húmedo y oscuro hueco sus huesos se retuercen, su carne es devorada y su alma, simplemente no existe.  Perdón, simplemente tampoco existe como su alma, y su historia, se termina leyendo en un milímetro de línea entre dos espacios. Si amigos, seres así existen, y lo sabéis,  se tiene miedo a la muerte, porque no han hecho nada en la vida. Ahora pensar. Un saludo amigos, saude e terra.                              fdo. Eduardo JJ Rubianes Calvo