LA
ESQUINA: AL PUEBLO DE ANGROIS
Amigos: “ A un sabio le preguntaron,
¿Por qué se muere el amor?, él respondió: si se muere no era amor, porque el
amor es para siempre” (anónimo). No tengo palabras, queridos amigos, lo
ocurrido el día, 24 de Julio en nuestra tierra madre, a la vez que os escribo
esto, escucho Negra Sombra, los ojos se
humedecen, la piel se eriza, la melancolía innata de nuestra tierra, se apodera
de mis sentidos. Y me dejo ir. Siento tanto dolor, por todos, por los que se
han ido, por sus familias y amigos, por sus sueños no alcanzados, y quebrados
algunos jóvenes y otros ya en su plenitud que no han podido poner su punto y
final. Yo creo que es la belleza musical, de Negra Sombra, a su vez sentimiento
profundo y por otro lado, tenacidad y esfuerzo. Los nacidos en esta belleza
terrenal, que es nuestra Galicia, tenemos algo que nadie tiene. Asumimos el
dolor profundo como parte de nuestra historia, y a su vez, henchidos de ese
dolor, somos capaces de levantar el espíritu soportando con estoicismo cuasi
ultra terrenal el dolor del alma, para realizar verdaderos actos de heroísmo,
sacrificio personal, saber dar una mano
salvadora a quien nos la solicite en el instante más crucial de su existencia.
Sabemos convertir nuestras lágrimas en poderosos brazos salvadores, en mar,
tierra y aire, nuestra pena, es nuestra, siempre nuestra, pero ello no
obstaculiza el brillo, que en su nombre, sepamos convertirla en la alegría y
vida para otros, no me dejaras tu nunca, sombra que siempre me asombras, si
cantan, eres tú que cantas, si lloran eres tú que lloras, y eres el murmullo
del río, y eres la noche y eres la aurora. Inigualable descripción de Rosalía de Castro,
en su poema, sobre el sentimiento gallego, saudade, y valentía a la par,
demostrado por el pueblo de Angrois, el fatídico día víspera de nuestro patrón
Santiago. Claro ejemplo, de abnegación, sacrificio, valor, dolor, lagrimas,
pena profunda, pero sin desfallecer, todos a una, sin preguntas, sin miedos,
con riesgo de su integridad personal a cada instante. Sin ordenes, ni mandos, estaban
allí, en el momento que debían estar, no hubo una queja, ni un lloro. Ni tan
siquiera, querido pueblo de Angrois, sabíais lo que pasaba, ni nadie respondía,
pero con vuestra pena en alto fuisteis los primeros. sois los fieles
representantes del alma gallega, la que todos los aquí nacidos, nos graban a
fuego en nuestros corazones y en nuestro espíritu. Como hijo de Galicia, me siento orgulloso de
vosotros, con pena por la desgracia pero
alegre por vuestro compromiso, pundonor
a pesar del alma hecha pedazos. “En todo estas y tú eres todo para mí y en mi
misma moras; no me dejaras tú nunca, sombra que siempre me asombras.
Decididamente Negra Sombra, influyo en estas palabras que acabáis de leer.
Gracias gallegos de Angrois. Esa tarde el tiempo se detuvo precisamente ahí. Un
saludo, amigos, como siempre, Saude e Terra.
Fdo. Eduardo Rubianes Calvo
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