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sábado, 3 de noviembre de 2012

DESESPERACIÓN EN LAS TRABAJADORAS DE ALFAGEME


El Consorcio baraja abandonar Alfageme y califica el proceso de “decepcionante” 

L.FERREÑO VILAGARCÍA.DIARIO DE AROUSA


Tanto para las trabajadoras como para los sindicatos la oferta de El Consorcio reunía todos los requisitos y garantías de viabilidad emilio moldes
“Las posibilidades de que sigamos interesados en Alfageme y en nuestra expansión en Galicia ya son muy pocas”, aseguraba ayer el director de Comunicación de la firma cántabra El Consorcio, Eduardo Sanfilippo.

Tras muchos esfuerzos y también importantes recursos económicos invertidos en dos años y medio, los resultados no son satisfactorios y la firma comienza a perder la ilusión por un proyecto que califican de “muy atractivo” no sólo para el grupo sino también desde el punto de vista laboral. “No tenemos ninguna noticia del Igape y la Administración Concursal está apremiando”, advierte el director de Comunicación de la firma conservera.

Sanfilippo no duda en calificar todo este largo proceso como “decepcionante” . “Al final todo han sido plazos y demoras cuando por lo menos por nuestra parte había una voluntad de desarrollar un proyecto. Estamos perplejos, no lo entendemos”, señala. Y es que su incursión en el mercado de la conserva gallego era una de las apuestas del grupo para el próximo año. “Disponíamos de una pequeñas infraestructura y de gente trabajando en Santiago para cerrar el acuerdo y empezar a funcionar en el menor tiempo posible”, señala Sanfilippo.

Y es que además de que garantizaban el mantenimiento de las plantillas tanto en Vilaxoán como en Ribadumia, prometían una inversión de 12 millones de euros repartidos en los 3 millones que pagaría por la marca Miau de Alfageme, más 9 millones de euros para impulsar la producción en las fábricas que contarían con un aval del Igape.Además, se comprometían a no vender la empresa al menos en diez años, tal y como requerían las bases del concurso.

Además, El Consorcio dispone de un capital social de 2 millones de euros y de una partida de 2,8 millones de euros para pagar posibles indemnizaciones y otros gastos relacionados con los trabajadores y las dos fábricas que se adquieren.

Y es que desde un primer momento, esta fábrica contó con la aprobación de sindicatos, trabajadores e incluso de la Xunta y era, en definitiva, una de las favoritas a hacerse con Alfageme. Así, a pesar de que en cualquier momento la dirección de la firma cántabra podría abandonar el proyecto, Sanfilippo señalaba ayer que “todavía mantenemos la esperanza de que haya un cambio de rumbo”. Y que los planes, en caso de que le fuese adjudicada serían los mismos. Así, la fábrica de Ribadumia estaría destinada a la fabricación de conservas de anchoa, sardina, sardinilla y caballa y contaría con una plantilla inicial de 50 trabajadores. Los primeros 15, serían de administración y mantenimiento, se incorporarían para poner en marcha la fábrica. Después entrarían 25 personas para la producción de anchoa y otras 10, como mínimo, para elaborar sardinilla, sardina y caballa.

La planta de Vilaxoán se destinaría a lomos de atún, moluscos y cefalópodos, con un centenar de trabajadores. Las 10 primeras personas se incorporarían primera para producir cefalópodos y moluscos; después entrarían otras 40 personas para la producción de lomos de atún en tarros de cristal y posteriormente 50 personas para el resto de la producción. Todos estos planes están en estos momentos en el aire pues la decisión serña tomada el próximo lunes en un consejo de administración de la firma cántabra. Cabe recordar que existen dos empresas más interesadas en la firma Alfageme, Pescamar y Conswinga S.L. , ésta última, según fuentes sindicales, es testaferro de la familia Lago.Finalmente, desde El Consorcio se critica “la indecisión” de la Consellería de Industria en este proceso. “Nuestro proyecto iba a aportar una facturación muy importante y generaría puestos de trabajo no sólo directos sino también indirectos. No lo entendemos sobre todo después de que se pagasen los avales”, asegura San Filippo. 

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