EDUARDO RUBIANES

LA ESQUINA:               DE MADRE A MADRE

                        Amigos: “Lo primero que tiene que hacer un Gobierno, no es evitar que quiebren los bancos, sino que no haya hambre… La verdad que estamos gobernados por una pandilla, de ineptos. (Antonio Gala).”  “La gente que muerde la mano que los alimenta, normalmente lame la bota que los patea” (Eric Hoffer). Hoy os voy a relatar una carta de una madre a otra del País vasco. Es la cruda y cruenta realidad.  “De madre a madre:   Vi tu enérgica protesta delante de las cámaras de TV en la manifestación de ayer a favor de la reagrupación de los presos de ETA y su transferencia a las cárceles del País Vasco. Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo y de lo que te supone económicamente para ti ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia. Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, asi como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación, asi como otras gentes que se solidarizaban contigo. Vi también, que contáis con el apoyo de comisiones pastorales, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGS, etc. Etc. Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación. Enorme es la distancia que me separa de mi hijo, enorme es la necesidad de mi consuelo por verlo, trabajando de sol a sol, idénticas son las dificultades que tengo para visitarlo. Con muchas dificultades, solo puedo ir a verlo los Domingos, porque incluso trabajo los sábados para el sustento y educación del resto de la familia. Felizmente, también cuento con el apoyo de mi familia y amigos. Si aún no lo sabes, yo soy la madre de aquel joven que murió cuando se dirigía al Instituto y que al pasar cerca de un coche aparcado, éste hizo explosión a causa de una bomba lapa que tu hijo puso en los bajos de ese coche. En la próxima visita, cuando tú estés besando y acariciando a tu hijo, yo estaré visitando al mío y depositándole esas flores de amor de madre a los pies de su tumba. Ah!, se me olvidaba, ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un cómodo colchón y comiendo caliente todos los días, el mío, eso, ya no lo podrá hacer jamás.  Por último, querida, ni al cementerio ni a mi casa nunca vinieron representantes de esas entidades que tan solidarias son contigo, para darme apoyo ni dedicarme unas palabras de aliento. Ni siquiera para decirme cuales son Mis Derechos. Que seas Feliz, porque para mí eso, eso  ya no sé lo que es. Adiós.”  Esto es lo que hay amigos, una dura realidad. Dedicado a todas las victimas del vil terrorismo de ETA. Un saludo. Saude e Terra.                              Fdo. Eduardo JJ Rubianes Calvo