La esquina de Eduardo Rubianes

LA ESQUINA:             33 AÑOS DESPUES

Eduardo Rubianes

            Amigos: “ Si con lo que tienes no eres feliz, con lo que te falta, tampoco. (anónimo).  Mañana es Nochebuena, una fecha que ningún ser humano católico, sea o no practicante, olvida. Nació un niño, un crio en el cual creo firmemente. Pero especial, el solo, hizo cambiar a medio mundo. Con su voluntad, con su fe, con su ternura y a veces enfados. Dotado de una fe inquebrantable, (es lo que más admiro de él), no le importo nada más que llevarla hasta el fin, su fin, con su muerte, nos ganó a todos los cientos de millones de creyentes. Fijaos amigos él solo, 21 siglos después, sigue presente. Impresionante. Maravilloso. Por ello. Mañana celebramos la fecha de su majestuoso nacimiento. Hoy quiero esbozar, su martirio, 33 años después y entendáis, el porqué, aun está vivo entre nosotros. “Tienes miedo, mucho miedo. Te asalta la duda, todo el camino recorrido y ahora llega el momento. Tus impulsos y sentimientos de ser humano te traicionan, afloran salvajemente. El instinto de protección, de vida, de sobrevivir se adueña, junto con la adrenalina de tu miedo, de tu pavor. Tiemblas, dudas, sufres, la desesperación te asalta. Los demás te dicen, te ruegan e insisten que huyas, que lueches, te dicen que no entienden porque tiene que acabar de esta manera, que han abandonado a sus familias, sus bienes, sus vidas por seguirte y no entienden este sufrimiento, no entienden de qué va a servir, porqué este final, porqué ahora. Solo, te aparatas en la oscuridad, el miedo te ha tirado al suelo, en una agonía de ansiedad y frio. Arañas la tierra, cierras los ojos, el pulso es ingobernable, eres un ser humano y además persona. Abres los ojos, hablan. Hablan de determinación, hablan de fe, hablan de misión, hablan de obediencia, hablan de futuro, hablan de cumplir. Sabes que has venido a esto, a que te prendan, que te insulten, que se mofen de ti. Sabes que te harán daño, todo el daño, un castigo atroz, hiriente, publico, de escarnio y humillación, de dolor hasta que no te queden lágrimas, hasta que no te quede sangre hasta que te revienten, cruelmente. Lo aceptas, te levantas, los esperas, ya vienen a buscarte se huelen las antorchas, vienen con rabia inusitada, con venganza. Tus ojos, tu madre, tu mirada ahora es de futuro, de paz, de amor, de ejemplo, de perdón, de humildad, de entrega y sobre todo de Fe. Así empezó, el mejor ejemplo de amor hacia los demás, todo lo demás me importa poco, pues no hay ejemplo similar en la historia del hombre. No nos pide que hagamos lo mismo, tan sólo que  intentemos comprender porque lo hizo, y ahí estará la respuesta”. Este es el niño que nacerá mañana 33 años después. Un saludo amigos. Saude e Terra.  FEIZ NAVIDAD.                                                     Fdo. Eduardo Rubianes Calvo