ENTRE TODOS: EL GRAN DICTADOR
Amigos: “no me da miedo el ruido del poder, de los tanques
del poder, lo que me aterra es el silencio del pueblo”. (Julio Anguita). “El
objeto de la educación, es formar seres aptos para gobernarse a si mismos, y no
para ser gobernados por los demás”. (Herbert Spencer). Algo que tengo siempre presente desde que lo
escuché, es un discurso, y casualidades de la vida, fue en una película, El Gran Dictador de 1940, en blanco y negro,
aunque el discurso pronunciado por el protagonista de dicho film, el inefable y
maestro Charlie Chaplin. me lo se de memoria, y hoy con vuestro
permiso, os lo pronuncio aquí. Aunque
verlo y oírlo, es otra cosa, por cierto, aunque la película era en blanco y
negro, dicho discurso, tenia los colores de 100 arco iris entrelazados entre
si. “Lo siento, pero yo no quiero ser emperador, ese no es mi oficio, no quiero
gobernar ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera posible judíos y
gentiles, blancos o negros. Tenemos que ayudarnos unos a otros, los seres
humanos somos así, queremos hacer felices a los demás no hacerlos desgraciado,
no queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos, la
tierra es rica y puede alimentar a todos los seres, el camino de la vida puede
ser libre y hermoso pero lo hemos perdido, la codicia ha envenenado las almas,
ha levantado barreras de odio, nos ha
empujado a la miseria y las matanzas. Hemos progresado muy deprisa pero nos
hemos encarcelado nosotros, el maquinismo que crea abundancia nos deja en la
necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia,
duros y secos, pensamos demasiado y sentimos muy poco, más que máquinas
necesitamos humanidad, más que inteligencia tener bondad y dulzura, sin estas cualidades,
la vida será violenta, Se perderá todo, los aviones y la radio nos hace sentir
mas cercanos, la verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana,
exige la hermandad universal que nos une a todos nosotros, ahora mismo, mi voz
llega a millones de seres en todo el
mundo, a millones de hombres desesperados, mujeres y niños, victimas de un
SISTEMA que hace torturar a los hombres y encarcelar a seres inocentes. A los
que puedan oírme, les digo, no desesperéis, la desdicha que padecemos, no es
más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino
humano. El odio de los hombres pasará y caerán los dictadores, y el poder que
le quitaron al pueblo se le reintegrará al pueblo, y así mientras el hombre
exista, la libertad no perecerá. Soldados, no os rindáis a esos hombres, que en
realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen lo
que tenéis que hacer, que pensar y que sentir. Os barren el cerebro, os ceban,
os tratan como ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos
individuos inhumanos. Hombres máquinas, con cerebros y corazones de máquinas,
Vosotros no sois máquinas, no sois ganado, sois hombres, lleváis el amor de la
humanidad en vuestros corazones, no el odio. Solo los que no aman, odian, los
que no aman y los inhumanos, Soldados no luchéis por la esclavitud, sino por la
libertad”. Aunque no termina aquí, el próximo día, os pronuncio el tramo final,
y os comentare las similitudes a hoy día, 75 años después. Incuestionable y
profético, maravilloso, pero ello queda para el próximo Domingo no os lo
perdáis, merece la pena. Un saludo amigos. Saude e Terra. Fdo. Eduardo JJ Rubianes Calvo.
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