LA
ESQUINA;
LA
CAJA DE LOS TRUENOS
Amigos: “Cuando los ricos hacen la
guerra, son los pobres los que mueren” (Jean Paul Sartre). “Si no hay Café para
todos, no habrá café para nadie” (Ernesto Che Guevara). Era, un atardecer de un
plácido sábado santo del año 2012.
Paseando por las instalaciones del puerto de Sanxenxo, veo a lo lejos, un grupo de gente. rodeando a un
hombre, éste era más alto, algo desgarbado y muy delgado, inconscientemente,
pensé que podía estar en apuros, de alguna manera, apure el paso, por no decir
que eché a correr hacia el grupo, a medida que me acercaba, ya me fui dando
cuenta de lo que ocurría allí. Por
supuesto, no estaba en peligro, y tampoco se trataba de un problema físico del
citado caballero, nada de eso. Más bien al contrario, el grupo más numeroso,
estaba para su protección, personal, eso sí en el medio de todos ellos había un
par de paisanos o conocidos, peloteando, como si fuera un partido de bádminton,
pero con la pelota más grande. Vamos, como un balón de playa de aquellos de
Nivea de mi juventud. La verdad me dio vergüenza ajena, ver ante mis narices,
como un ser humano se desnuda, pierde su dignidad, por un minuto de gloria a
sabiendas además, que ello no le va a traer, la riqueza, la prosperidad y sobre
todo la felicidad. En esos pensamientos estaba, aunque por defecto, con el
rabillo del ojo observaba, los movimientos algo más alejados, de hombres de
negro revoloteando por las esquinas y coches estacionados, donde no deberían
estar, por esa zona, tan sólo unos privilegiados, tienen ese derecho, los demás
somos, el vulgo, la plebe, los vasallos, y como mucho tenemos el derecho a usar
las piernas para usar esa zona y no siempre, depende del humor del cacique de turno.
Zona caciquil donde los haya, restos aún
de un feudalismo a ultranza, propio de la Edad Media , del siglo XIV o
XV, y para deciros la verdad, la belleza del paisaje, del entorno, la serenidad
del mismo lo hace único, no tiene
parangón con cualquier otro, la naturaleza, derramó sobre esta zona, todas sus
cualidades más bellas y puras esa es la realidad, aunque tuvo un grave defecto,
dejo al egoísmo, a la avaricia, y a la altanería que camparan a sus anchas por
dichos lugares, destrozando y manipulando a su antojo una obra maestra y única,
cual estatua de Miguel Angel. hecha
añicos o casi. En donde se posa la mano de un cacique, de un feudal, de un
egoísta o un facineroso poco deja sano. Y lo que queda está contaminado,
espiritualmente al menos y para siempre. Y esto es lo que ocurre desde hace
años en esta zona, es una opinión neutral, aunque aprendí a amar esto por las
cualidades que tiene y por la mitad de sus gentes, o sea las no contaminadas,
la otra mitad, lo estarán por sus vidas y las de sus descendientes
eternamente.. O sea sin arreglo. Ensimismado en todo esto estaba yo allí,
observando, pero quieto, y oigo una voz que me llama. Miré a un lado a otro, y
con unos movimientos de brazos, vi a la persona, que lo hacía, era el mismo,
que estaba rodeado de otros de traje negro, Era Mariano Rajoy, viejo amigo y
conocido de años atrás, hizo una seña a los de negro que se apartaran y se
dirigió, con sorpresa e incredulidad, aunque menos que la que yo tenía. Estrechamos
las manos y al oído le dije, te voy a decir dos cosas, amigo, primero debes
engordar, estas más tieso que la mojama. Y segundo. Mete mano en los Paraísos
Fiscales, ahí es donde esta nuestro capital, huido. Lo asimilo. Y luego de
hablar un rato nos despedimos. Ya no lo volvi a
ver desde entonces. Casi 3 años y pico después, ya veis amigos. Se
destapó la caja de los truenos. Seguiremos. Un saludo amigos. Saude e Terra. Fdo. Eduardo JJ Rubianes Calvo
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