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sábado, 6 de septiembre de 2014

EDUARDO RUBIANES

LA ESQUINA:            SOCIEDAD TOXICA


                Amigos: “Como nada es más hermoso que conocer la verdad, nada es más vergonzoso que aprobar la mentira y tomarla por verdad.  (Cicerón). “El objeto de la Educación, es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás”. (Herbert Spencer). Vivimos en una Sociedad Toxica, ajena a sentimiento humanos, excepto eso si a los negativos. Así mismo, en ella pululan, personas por no llamar alimañas, toxicas ellas, estas que envenenan, se alimentan de las ponzoñas, perviven, y se nutren, se benefician de la sangre el sudor y las lágrimas de los infelices que han caído en sus redes. Para algunos esta toxicidad individual, es producto de los celos. Rotundamente, discrepo, es de nacimiento, han nacido con el veneno en sangre, y lo acaban contagiando como el peor virus posible al resto de una sociedad, adormecida, anestesiada, y con un pavor indefinido al todo. Se reparten las cartas, y casualidad, la mayoría, le toca el dos de bastos, y a una minoría, a los tóxicos, les toca siempre el As de oros, y con algo de enchufe, el de Espadas. No se reacciona, ante nada. Se asume se acepta, con gentil cobardía, me cago en to.  Inestimados enemigos tóxicos. Os maldigo, y os puedo jurar y juro. Que  nunca en vuestra, putrefacta vida, seréis felices, porque esta no la conoceréis jamás, para eso os han parido, para ser Virus.  Productos de primera calidad, pero toxica. Y para esto no hay vacuna, simplemente se nace con el virus o sin él. Eso si el nivel de contagio es extremo, tan solo, debes extender la mano, si la cierras llena, estas contaminado. Si la dejas abierta, eres un proscrito. Si defiendes la justicia humana, estas en la lista negra, si te enfrentas a los tóxicos, abiertamente, eres, un loco. Por eso tengo la grata desfachatez de considerarme inmune.  Por suerte, aún hay muchos igual que un servidor. qué  somos inmunes, y no consentiremos nunca, aunque el mundo se de mil vueltas de campana, que el sol deje de brillar, o los mares inunden por completo las tierras. Que dejemos de luchar por una sociedad descontaminada, libre y con lo natural y el bien por bandera.  Estamos tocados por algo mágico, pues si, que coño, es verdad. Somos menos también, sufrimos, afirmativo,  pero somos inmunes y con eso se nace malqueridos tóxicos. No hay peor virus, que el que se asimila y no se lucha contra él, hasta el último aliento de la vida. No sois felices, jaja. Me alegro, los inmunes si lo somos, porque sabemos por lo que vivimos y luchamos y creemos firmemente, en ello. De cada 100, 99 nacen con todas las posibilidades de ser tóxicos, y solo uno es completamente inmune. Ahora que cada uno, se mire a su espejo. Y se reconozca. Es una pena vivir en una sociedad llena de cadáveres ambulantes, de cobardías, sin sentido, de egoísmos, insanos. De no querer mirar al otro, tan solo para beber su sangre. De no ayudar el desposeído, tan solo para llevarle su alma lo único que le queda. Malditos. Algún día os llegara la hora de pasar por taquilla, Y ese día no seré feliz.  Esa es la diferencia, entres ustedes tóxicos y los inmunes. Esta es una reflexión acertada de, lo que nos hacen. TOXICOS. Un saludo amigos.  Saude e Terra.                                                                              Fdo. Eduardo Rubianes Calvo

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