LA
ESQUINA: MI
QUERIDA ESPAÑA (II)
Amigos: “ No es el tiempo el que
cura las heridas, eres tú quien se cura a sí mismo a través del tiempo”.
(anónimo). Hoy, por estar en fechas de pasión, tan solo, os regalare algunos
pensamientos positivos. Sin que por ello, esta tregua, deje las inquietudes
fuera de mi espíritu, tan solo, aplazo por respeto a todos vosotros y a estos
días de recogimiento espiritual, envaino el sable de mis inquietudes más
críticas y ásperas para la próxima semana. De todas maneras queridos lectores y
amigos, por desgracia diga lo que diga nada cambiará, y por parte de unos, los
del poder, harán los que le da la gana,
como siguen haciendo y por parte de los demás que son mayoría aplastante, o sea
el pueblo sufriente y dolente. Se dejaran hacer como si la cosa no fuera con
ellos. Miran para otro lado, y cantan aquello de Mi carro… me lo robaron…..
Hay… Mi querida España, quien te ha visto y quién te ve, al borde del abismo, y
nadie te defiende, o al menos lo intenta, que con ello me daría por satisfecho,
mira tú por donde. Cuando se quiera
reaccionar, el bocado, esta derretido cual,
helado al sol. Pasando página en
vista que esta ya la habéis leído, os cuento. La poesía es la voz del amor, de
los huesos y de la sangre, El canto del tiempo que fluye, en el río mágico de
la memoria. Con primaveras que cubren los dolores del alma. No somos nada sin
la ternura, sin la palabra que teje la vida: pasión, soledad, muerte y dulzura.
Quiero perderme en tus pensamientos, en tu acento y en tu risa. Quiero perderme
en aquellas palabras que nunca dices, quiero perderme en ti. Quiero perderme en
tus brazos y en tus defectos, en tu respiración y tus secretos. Quiero perderme
en tus demonios, quiero luchar con tus demonios, quiero ser el único demonio
que lleves dentro. Quiero perderme en ti de todas las maneras posibles. Pero
nunca, nunca te quiero perder a ti. Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua
y van al mar. Dime, mujer: cuando el amor se olvida, ¿ sabes tú a donde va?. Un
saludo a todos amigos. Saude e Terra.
Fdo. Eduardo Rubianes Calvo
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