ALUMBRADO NAVIDEÑO CAMBADOS

DESAYUNOS CON ANA PASTOR EN SANXENXO

ESTIMADA MINISTRA: Fue un placer poder compartir contigo la cercanía, sencillez y naturalidad que siempre irradias. Arriba mis preguntas a las que has respondido como nadie sabe hacer.

EDUARDO RUBIANES

ENTRE TODOS            AHORA O NUNCA

            Amigos: “Dar dinero y poder al Gobierno, es como darle una botella de whisky y las llaves de un coche a un adolescente.” (P.J. O¨´Rourke). “La honestidad es un regalo muy caro,  no lo esperes de gente barata” (anónimo).

            Como todos los años,  aprovecho el mes de Navidad, para no contaros, temas agrios, ni siquiera agridulces, aprovecho este mes, para mirarme a mis adentros, e intentar ser mejor cada año. Lo malo que el Sistema no me deja hacerlo como yo quiero Para ello, tendría que retirarme al Tíbet y no tener contacto con la vida material, meditar en el silencio y encontrar la espiritualidad. Por ello, y como eso no es posible, intento hacerlo de la manera mas razonable, con lo material y humano que tengo a mi alrededor pero todos los días del año. Aunque os suene cursi y anticuado, creo en la Navidad, no me  duelen prendas reconocerlo, estoy seguro que la mayoría que leáis esto, diréis; yo también, queridos amigos, es muy fácil decirlo pero dentro de cada uno de vosotros sabéis vuestra infinita verdad, pero no,  la de los demás, cada ser humano es un universo en sus pensamientos, sus reacciones, y sus  verdaderas acciones.  Se hacen obras de caridad, para con un semejante, pero por si las moscas, dejáis vuestra tarjeta, no vaya a ser que os tilden de avaros y seres egoístas. Haciendo así, aún lo sois más. Las buenas obras, los donativos, las ayudas a vuestros semejantes, se hacen en el más oscuro anonimato. Y cuanto más hagáis así, mejores seréis, para vosotros mismos y para los demás. Por dar mucho teniendo mucho más, no ganaréis el beneplácito de nadie, ni siquiera de vosotros mismos. Lo obtiene el que teniendo menos da más. La Navidad se aprovecha en la infinidad de los casos, ( hay honrosas excepciones,), para tener unos días de vacaciones, de fiesta, de excesos de todo tipo, y a nuestros niños, le seguimos inculcando lo que la mayoría de vosotros, realizáis, aunque no sea vuestra intención, pero ellos lo ven, y el mal ejemplo ya esta dado. Seguimos cometiendo los errores de siempre. Y no os dais cuenta de la barbaridad, que fabricamos. El ejemplo, a los menores, es una cualidad muda. No hacen falta palabras ni discursos, ni riñas. Con eso es con perdón, caca de la vaca, si no lo acompañáis con hechos ejemplarizantes. En todos los ordenes de la vida y especialmente me refiero ahora en nuestra Navidad, es la fiesta de los cristianos católicos. De recogimiento y de hacernos mejores cada año de nuestra vida. Como lo fue Jesucristo, en el cual creo fervientemente. Por ello a mis alturas de edad, aún hago el belén como me enseñó mi padre y mi abuelo, con la ilusión del primer día, porque creo que se lo debo, nunca olvido a las personas que me hicieron ser mejor cada segundo. Con fallos, renuncias, desaciertos,  y demás, aunque siempre aprendí de cada error cometido. El tomar la Navidad, por lo que es, una fiesta si, alegría, pero una alegra interior de buenos propósitos de hacernos mejores a nosotros mismos, no solo estos días, sino también e igualmente el resto del año. Con imperfecciones, pero recapacitando cada vez del error cometido, quizás en esto debíamos tomar ejemplo en el reino animal.  No destrozan a sus parejas, no blasfeman, no abandonan a sus crías, etc. Etc. A veces pienso, quienes son los animales, ellos o nosotros y lo pienso de verdad. Un día tuve un sueño,  y se que no se cumplirá, lo sé. Y lo siento por todos vosotros. Quizá muchos aún estéis a tiempo, de tenerlo. Recordarlo, La Navidad, la fiesta,  es interior. Lo otro no vale para nada.  Y ahora o nunca, si ahora, es el momento de cambiar. Un saludo a todos amigos. Saude e Terra.                                 Fdo. Eduardo JJ Rubianes Calvo